Problemas, problemas y más problemas con vodafone, no lo recomendaría ni a mí a peor enemigo. Llevo siendo cliente de vodafone (anteriormente de ono) desde diciembre del 2010 (internet + televisión) y desde mayo del 2011 (telefonía móvil). Tengo contratados (por el momento) los siguientes productos:
- paquete vodafone one fibra 600mb + móvil m + tv total + fijo.
- y además dos líneas móviles “red m” de contrato. Pues bien, mis incidencias en los últimos cuatro meses han sido las siguientes:
- traslado de domicilio (noviembre del 2018): 9 días sin internet. Llamadas y más llamadas a “atención” (sic) al cliente, y respuestas contradictorias, en el mejor de los casos, en el peor, falsedades.
- facturas mal realizadas y cobros indebidos. Tres de las últimas cuatro facturas (noviembre y diciembre del 2018 y la última de febrero del 2019), las han realizado mal, cobrando cantidades indebidas por duplicidades en los servicios contratados. De hecho, en la última factura han cobrado 74,23 euros de más, duplicando el cobro de dos líneas móviles (en dos facturas diferentes, cuando siempre nos han incluido todos los servicios contratados en una sola factura). Estoy reclamando desde el día 26 de febrero (día en que llegó el cargo de dicha factura al banco) y no me han solucionado el problema, tras tres números de referencia de la reclamación diferentes, una de ellas con número falso, puesto que lo que me facilitaron no fue un número de referencia de reclamación, sino un número de orden de llamada, y la reclamación no fue cerrada ni cursada al departamento de facturación. Dicha factura duplicada, por importe de 74,23 euros, que en un primer momento (26 de febrero del 2019) me pude descargar on-line del “área de clientes de vodafone”, misteriosamente ha desaparecido de dicha “área de clientes”, y sólo se encuentra en ella la factura “normal” del mes por importe de 100,39 euros. El cobro total de febrero del 2019, fue de 174,62 euros.
- han desactivado la sim de una línea de móvil contratada, este hecho ha ocurrido el día 1 de marzo del 2019 (dicha línea está contratada desde mayo del 2011), y desde el viernes 1 de marzo, el móvil de mi mujer está sin servicio. Al principio nos echaron la culpa a nosotros del problema con la tarjeta sim, pero posteriormente (el sábado día 2) se pusieron en contacto con nosotros, presuntamente del “servicio técnico”, para confirmarnos que era una avería provocada por vodafone al haber desactivado la tarjeta sim. Nos dijeron que acudiéramos el lunes a una tienda vodafone, con el fin de solicitar un duplicado. Tras acudir a la tienda (4 de marzo del 2019) y comprar la tarjeta, ayer por la tarde al intentar activar la tarjeta, nos indican desde “atención” al cliente que no es posible activarla puesto que “la orden no está cerrada”, y nos dicen que hay que volver a la tienda vodafone. Ayer por la tarde, en la tienda nos indican que no se puede cerrar la orden y que vuelva al día siguiente (hoy día 5 de marzo del 2019). Vuelvo a llamar a atención al cliente y abren una incidencia, que dicen que estará resuelta en un plazo de 24 horas a partir de la compra de la tarjeta. Es decir, que hoy día 5 de marzo a las 12:07 de la mañana estaría resuelta la avería. Sin embargo, lejos de ser así, tras verificar que sigue sin resolverse la avería, al volver a llamar a “atención” al cliente me indican que “en un plazo de 48 horas se resolvería la avería” (el jueves día 7). Es decir, va estar fuera de servicio esa línea de móvil durante ¡¡¡una semana!!! y desde vodafone son incapaces de dar una explicación del porqué de esta incidencia. -estos cuatro últimos meses, se resumen en: llamadas casi diarias para resolver múltiples incidencias, averías, problemas, reclamaciones …. . Con la consiguiente pérdida de tiempo, nervios, cabreos incapacidad e ineptitud manifiesta por parte del servicio de “atención al cliente” en lo referente a la resolución de problemas, contradicciones constantes entre las personas que atienden en dicho “servicio”, falsedades, ocultaciones, dicen que se pondrán en contacto contigo y no lo hacen, te dan “largas”, etc. , etc. , etc. …. Lo dicho anteriormente: ni a mi peor enemigo lo recomendaría. La solución es evidente: portabilidad y cambio de operador, pero sin dejarse llevar por el cabreo inmediato, analizando las ofertas existentes y leyendo cuidadosamente las opiniones en diferentes páginas.